La asaltante de dulces: Pan de molde con semillas

jueves, 14 de septiembre de 2017

Pan de molde con semillas

Cualquiera que tenga un blog hoy en día, sabe de la importancia de las redes sociales. Yo soy muy activa en Instagram. Puedo decir que es mi red social favorita, no solo por lo visual que es, sino porque es punto de encuentro de otros bloggers y un lugar donde hablar "de tú a tú" con los que día a día están detrás de la pantalla viendo mis recetas y fotografías, y eso es maravilloso.

En esta red social conocí hará un tiempo a Cocinando Sabores, que ha pasado ya a ser una amiga, y de las buenas. Ella se dio cuenta un día, haciendo su compra, de que el pan de molde comercial lleva "ingredientes" que no imaginaba ( como por ejemplo esas E seguidas de números tan estupendas).

A raíz de esto, propuso publicar la receta de un pan de molde hecho en casa, para demostrar que se puede hacer buen pan, con ingredientes totalmente naturales y sin complicaciones. Y yo, que estoy tan de acuerdo con esto y además ya sabes que adoro hacer una buena masa, me apunté sin dudarlo. 

Y aquí está el resultado: un pan de molde con semillas para no dejar ni las migas. Suave, tierno, esponjoso y con un sabor increíble.

¿Te unes a nosotros? Pues coge el delantal, ¡que empezamos!



PAN DE MOLDE CON SEMILLAS:
- Ingredientes:
    - 280g de harina de fuerza de panadería
    - 10g de levadura fresca
    - 40g de huevo
    - 175ml de leche desnatada templada
    - 40ml de aceite de oliva
    - 25g de azúcar
    - 5g de sal
    - 20g de pipas peladas 
    - 20g de semillas de sésamo
    - 20g de semillas de amapola




- Elaboración:
    - Disolvemos la levadura en la leche templada.

En el bol de la amasadora, echamos la harina, la sal y el azúcar y mezclamos bien con una espátula de silicona (para no rayar el bol).

A continuación, añadimos el huevo ligeramente batido, el aceite y la leche con la levadura diluida.
Amasaremos con el accesorio de gancho hasta que la masa quede lisa, elástica, que de adhiere un poco pero no es pegajosa. El gluten estará completamente desarrollado, podrás verlo en la siguiente foto:


Dejamos la masa en un cuenco ligeramente aceitado y tapado con film bien durante toda la noche en la nevera o en un lugar cálido. Elijas el método que elijas, la masa deberá de doblar su volumen.

Desgasamos la masa apretándola suavemente y la estiramos sobre la encimera (que previamente habremos enharinado un poco para poder trabajar bien) hasta darle una forma rectangular, de un ancho un poco más pequeño de el largo del molde donde la vayas a hornear.
En mi caso, mi molde mide 25cm de largo, así que hice el rectángulo de alrededor de 20cm de ancho.

Quitamos cualquier resto de harina que pudiera haber sobre la masa y la enrollamos, tensando ligeramente la masa tras cada vuelta hasta obtener un cilindro.

¿Por qué te he dicho que elimines la harina antes de enrollar? Pues porque si quedan restos de harina, cuando hornees el pan es posible que se formen huecos en la miga, y eso no es lo que queremos en un pan de molde.

Ahora viene el momento de "poner bonito" nuestro pan de molde. Para ello, pintamos con una brochita la parte de arriba del pan con un poco de agua. Esto hará que las semillas se queden pegadas.

Echamos en un plato o bandeja (donde quepa nuestro pan) las semillas de sésamo, amapola y las pipas peladas y las mezclamos.

Cogemos con cuidado el pan y dejamos caer con la parte mojada sobre las semillas. Le damos la vuelta y lo dejamos en la encimera para poder recolocarlo si se ha deformado un poco. Finalmente lo dejamos en el molde previamente untado con aceite y lo tapamos con un paño para que pueda reposar en un lugar cálido hasta que vuelva a doblar su tamaño. Tardará alrededor de una hora.

¡Mira que bonito está ya después de fermentar!


Precalentamos el horno a 175ºC y cocemos el pan de molde durante 35 minutos con el molde puesto sobre la rejilla del horno y un puesto más abajo del centro de éste. Así el calor circulará por todos lados y evitaremos que se nos pueda tostar en exceso por arriba.

Cuando esté horneado, desmoldamos y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo.


¡Ahora solo queda disfrutar de él y sentirnos mejor que bien por ese pan estupendo que hemos hecho!

Como ves, no supone un gran esfuerzo, sobretodo si haces la masa el día anterior y al día siguiente terminas el pan. Y después de probarlo, te aseguro que repetirás esta receta una y otra vez.
Envuélvelo con film para conservarlo tierno como el primer día.

Si tienes alguna duda sobre como hacer esta receta o simplemente te ha gustado, déjame tu comentario más abajo y yo te contestaré más que encantada.

Hasta la próxima receta.

Abrazos




6 comentarios:

  1. Hola! Una duda, es posible hacer la misma receta con harinas integrales?
    Gracias

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    Respuestas
    1. Hola! Antes que nada, gracias por tu comentario. Puedes usar esta receta, pero deberás ajustar la cantidad de harina y leche. En lugar de usar el 100% de la harina, sustitúyelo por 75% de harina integral, es decir unos 210g. Esto es debido a que la harina integral es algo más pesada. Asimismo, es posible que debas añadir una cucharada o dos más de leche, ya que la harina integral también tiene más poder de absorción. Espero haberte ayudado. Abrazos!

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  2. Es genial esta iniciativa. Me habría gustado participar pero por falta de tiempo no he podido. Pero me guardo las recetas para probaar! Te ha quedado increíble, felicidades!!!
    Patricia.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias! No te preocupes, lo importante es que te vas a animar a hacer tu pan de molde en casa. Me encantará ver el resultado!
      Un abrazo ;-)

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  3. Increible piti!!!!, increible!!!!
    Muaks
    Esther

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    Respuestas
    1. Ohhh, mi Esther! Qué me alegro de que te haya gustado la receta! Espero que la disfrutes mucho junto a tu pequeña gran familia. Besos!

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