Pocas cosas hay mejores que una buena pieza de bollería casera. Y pocas cosas hay mejores también que desayunarla tranquilamente y en silencio mientras el día se despereza y nos preparamos para la jornada que se nos presente. Y oye, si podemos llevarnos alguno para después...mejor que mejor, ¿no?
¿Y qué llevan estos peinecillos? Pues la masa está ya aromatizada por el anís en grano (yo lo conozco también por el nombre de matalaúva) y están deliciosos. Pero si además los rellenamos de crema de praliné de avellanas (el bote ya me ha dicho adiós, jajaja) o de cualquier otra crema que nos guste ...¡están irresistibles!
¿Y qué llevan estos peinecillos? Pues la masa está ya aromatizada por el anís en grano (yo lo conozco también por el nombre de matalaúva) y están deliciosos. Pero si además los rellenamos de crema de praliné de avellanas (el bote ya me ha dicho adiós, jajaja) o de cualquier otra crema que nos guste ...¡están irresistibles!
PEINES DE BRIOCHE: (he usado como receta de base una de las que aprendí con Luís Olmedo My European Cakes )
- Ingredientes:
- 250g de harina de fuerza (13% de proteína)
- 50g de huevo
- 40g de azúcar
- 140g de leche templada
- 10g de levadura fresca
- 50g de mantequilla en pomada
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de anís en grano
- Crema para rellenar, la que más te guste
- 1/2 vaso de leche y una cucharada de azúcar para pincelar
- Elaboración:
- Primero, haremos un prefermento. Para ello, disolvemos la levadura en la leche templada y añadimos 4 cucharadas de nuestra harina. Revolvemos y la dejamos fermentar tapada con un paño durante una media hora.
A continuación, echaremos al bol de nuestra amasadora la harina restante, el azúcar, el huevo, la sal, el anís y nuestro prefermento. Amasaremos a velocidad media con el gancho hasta que veamos que la masa es homogénea y que el gluten está desarrollado (se ven las fibrillas en la masa).
En este momento, añadimos la mantequilla en trocitos y seguimos amasando con el gancho de la amasadora hasta que la masa de despegue (o casi) del bol y su apariencia sea lisa.
A mi en este punto me gusta terminar de amasar a mano hasta que la masa no se pegue nada, pero como te he dicho, puedes hacerlo en la amasadora hasta el final.
Dejaremos la masa en un bol untado levemente con aceite y tapada con film en la nevera durante toda la noche, desgasando la masa antes de acostarnos (para ello solo has de apretarla suavemente. Escucharás como sale el gas de la masa).
Al día siguiente, hacemos nuestros peines de brioche. Para ello dividimos la masa en bolas del mismo peso (las mías pesan 53g cada una). Enharinamos levemente (y siempre retirando el exceso) la superficie donde vayamos a trabajar y estiramos la bola hasta dejarla con forma rectangular (algo más larga que ancha). Ponemos una cucharadita de la crema que hayamos elegido como relleno estirada en el centro y cerramos subiendo la parte de abajo hasta juntarla con la de arriba.
Apretamos suavemente los bordes y remetemos por debajo los laterales.
Ya solo tenemos que hacer una serie de cortes en el lado más largo de nuestra masa para hacer los dientes del peine.
Vamos colocando los peines de brioche sobre la bandeja de horno cubierta con papel de hornear estirando un poquito los picos hacia arriba y hacia adentro (sin llegar a darles forma de U) para que los dientes queden separados unos de otros y no se junten durante la segunda fermentación.
Los untamos con una brochita con la mezcla de leche y azúcar.
Dejamos los peines de brioche dentro del horno cerrado para que fermenten durante una hora y media. ¡Verás que han aumentado un poco su tamaño!
Volvemos a pincelar los peines con la mezcla de leche y azúcar y horneamos durante 25-30 minutos, hasta que veamos que su superficie está bien doradita.
Cuando estén hechos, solo tenemos que dejarlos enfriar sobre una rejilla y...¡a disfrutar!
Recomiendo que te los comas el mismo día, porque es cuando mejor están. Si te sobran, guárdalos en un recipiente cerrado y consúmelos en el menor tiempo posible.
Y ya sabes, si tienes cualquier duda sobre como hacerlos, solo debes dejar tu comentario más abajo y yo te responderé encantada.
Hasta la próxima receta.
Un abrazo
- 50g de huevo
- 40g de azúcar
- 140g de leche templada
- 10g de levadura fresca
- 50g de mantequilla en pomada
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de anís en grano
- Crema para rellenar, la que más te guste
- 1/2 vaso de leche y una cucharada de azúcar para pincelar
- Elaboración:
- Primero, haremos un prefermento. Para ello, disolvemos la levadura en la leche templada y añadimos 4 cucharadas de nuestra harina. Revolvemos y la dejamos fermentar tapada con un paño durante una media hora.
A continuación, echaremos al bol de nuestra amasadora la harina restante, el azúcar, el huevo, la sal, el anís y nuestro prefermento. Amasaremos a velocidad media con el gancho hasta que veamos que la masa es homogénea y que el gluten está desarrollado (se ven las fibrillas en la masa).
En este momento, añadimos la mantequilla en trocitos y seguimos amasando con el gancho de la amasadora hasta que la masa de despegue (o casi) del bol y su apariencia sea lisa.
A mi en este punto me gusta terminar de amasar a mano hasta que la masa no se pegue nada, pero como te he dicho, puedes hacerlo en la amasadora hasta el final.
Dejaremos la masa en un bol untado levemente con aceite y tapada con film en la nevera durante toda la noche, desgasando la masa antes de acostarnos (para ello solo has de apretarla suavemente. Escucharás como sale el gas de la masa).
Al día siguiente, hacemos nuestros peines de brioche. Para ello dividimos la masa en bolas del mismo peso (las mías pesan 53g cada una). Enharinamos levemente (y siempre retirando el exceso) la superficie donde vayamos a trabajar y estiramos la bola hasta dejarla con forma rectangular (algo más larga que ancha). Ponemos una cucharadita de la crema que hayamos elegido como relleno estirada en el centro y cerramos subiendo la parte de abajo hasta juntarla con la de arriba.
Apretamos suavemente los bordes y remetemos por debajo los laterales.
Ya solo tenemos que hacer una serie de cortes en el lado más largo de nuestra masa para hacer los dientes del peine.
Vamos colocando los peines de brioche sobre la bandeja de horno cubierta con papel de hornear estirando un poquito los picos hacia arriba y hacia adentro (sin llegar a darles forma de U) para que los dientes queden separados unos de otros y no se junten durante la segunda fermentación.
Los untamos con una brochita con la mezcla de leche y azúcar.
Dejamos los peines de brioche dentro del horno cerrado para que fermenten durante una hora y media. ¡Verás que han aumentado un poco su tamaño!
Volvemos a pincelar los peines con la mezcla de leche y azúcar y horneamos durante 25-30 minutos, hasta que veamos que su superficie está bien doradita.
Cuando estén hechos, solo tenemos que dejarlos enfriar sobre una rejilla y...¡a disfrutar!
Recomiendo que te los comas el mismo día, porque es cuando mejor están. Si te sobran, guárdalos en un recipiente cerrado y consúmelos en el menor tiempo posible.
Y ya sabes, si tienes cualquier duda sobre como hacerlos, solo debes dejar tu comentario más abajo y yo te responderé encantada.
Hasta la próxima receta.
Un abrazo
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