Como iba a dejar pasar las Navidades sin traerte una receta italiana de las que tanto me gustan y que es típica de estas fiestas. Y puede que estés pensando: ¿Panettone? ¿Pandoro? Pues no, y no porque no estén de muerte, pero ya habrá más ocasiones para ellos.
Lo que hoy te traigo son los bonitos Struffoli, que no son tan conocidos como los mencionados anteriormente, pero ay, si están ricos...
¿Te atreves a hacer estos dulcecillos napolitanos?
STRUFFOLI: (receta adaptada del libro "I dolci della cucina italiana")
- Ingredientes:
- 1 huevo "L"
- 160g de harina todo uso (10% de proteína)
- 20g de azúcar
- 20g de mantequilla en pomada
- 20ml de leche
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de bicarbonato
- 15ml de licor de anís
- 125ml de miel
- 1 trozo de cáscara de naranja
- Fideos de colores para decorar
- Abundante aceite para freír
- Elaboración:
- Vamos a hacer nuestra masa. Para ello, mezclaremos en un bol la harina, el azúcar, el huevo, la leche, la sal, el bicarbonato y el anís. Amasaremos a mano o bien con el gancho de la batidora eléctrica hasta que obtengamos una masa uniforme. A continuación, añadimos la mantequilla y amasamos de nuevo hasta volver a tener la masa con aspecto uniforme, que no se pega a las manos y de textura intermedia, ni demasiado dura ni blanda. Para que te hagas una idea, semejante a la plastilina.
Dejamos reposar la masa tapada con un paño durante 30 minutos.
Ahora toca formar los Struffoli. Solo debes coger porciones de masa y formar con ella cordones (si, yo también les llamo churros, jajaja!) de alrededor de 1cm de grosor.
Cortamos el cordón en pequeñas porciones de 1 cm de ancho. ¡Estos serán nuestros futuros Struffoli!
No te preocupes porque su forma no sea redonda ahora, pues cuando los frías, se volverán redondos.
Así que lo dicho, echamos al aceite la cáscara de naranja y freímos los Struffoli. Tendrás que hacerlo en varias tandas porque salen bastantes. Esto es quizá lo más laborioso de la receta. Como siempre te digo, ten cuidado con el aceite, sobretodo al echar las porciones de masa, que pueden salpicar.
Tardan muy poquito en freírse (no más de 1 minuto) , así que estate atento para darles la vuelta.
Verás que cuando eches el trocito de masa en el aceite, éste se hunde, pero enseguida sube a la superficie, ya con forma redondeada.
Cuando los veas doraditos, es el momento de sacarlos y dejarlos sobre un plato con papel absorbente para eliminar los posibles excesos de aceite que puedan tener.
Una vez las tengamos todas, las mezclamos suavemente con la miel, para que se impregnen bien.
Ya solo nos queda decorarlas con fideos de colores, o diavollini, como los llaman allí.
¿No son una monada? A mi me inspiran mucha ternura, tan chiquititos, redonditos... :-) y como ves, no son muy laboriosos ni se necesitan apenas utensilios para prepararlos. Con todo esto, el que no pone una preciosa copa de Struffoli en su mesa estas Navidades, es porque no quiere. Y eso, querid@ mí@, es un error que aquí se puede remediar ;-)
Como siempre te digo, ante cualquier duda, solo debes exponerla en los comentarios y yo te la resolveré encantada.
Hasta la próxima receta.
¡Un abrazo bien grande!
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