Siguiendo con las recetas navideñas, hoy es el turno de esta bonita corona con forma de corazón hecha de bolas de masa brioche de calabaza especiado. Y si esto no estuviera ya de muerte, lo terminamos de bordar con un glaseado super brillante de miel.
Creo que ya os comenté lo mucho que me gusta usar la calabaza en las masas, porque le da una jugosidad extra y un sabor estupendo, y eso que al principio no me convencía mucho, pues no somos muy fans de la calabaza en casa.
La cosa cambió cuando hice el taller de pastelería con Luis Olmedo (My european cakes) en La Tallerería.
De ese taller precisamente es la receta que he seguido para hacer la masa brioche de calabaza (aunque cambiando algunas proporciones para adaptarla a nuestros gustos y a lo que quería hacer con ella).
Ya os aviso, cuando os animéis a incorporar la calabaza a vuestras masas, ya no habrá marcha atrás, ¡quedaréis enganchados de por vida!
CORAZÓN DE BRIOCHE DE CALABAZA ESPECIADO CON GLASEADO DE MIEL:
. Para la masa:
- Ingredientes:
- 200g de harina de fuerza (12% proteína)
- 1 huevo mediano (que pese entre 45 y 50g sin cáscara)
- 80g de mantequilla en pomada
- 110g de puré de calabaza
- 5g de levadura de panadero
- 5g de sal
- 40g de azúcar
- 1/2 cucharadita de jengibre
- 1/2 cucharadita de canela
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- Elaboración:
- Echamos a un bol la harina, la levadura desmenuzada, la sal, el azúcar, el huevo ya batido y el puré de calabaza y amasamos en nuestra amasadora equipada con el accesorio de gancho hasta que veamos que el gluten se está desarrollando. ¿Cómo sabremos esto? Pues porque si nos fijamos en el cordón que forma nuestra masa al levantar el gancho, veremos que presenta como una especie de fibrillas (en algunas masas se aprecia mejor que en otras), ése es el gluten formándose. Tardaremos alrededor de 10 minutos.
Después añadiremos las especias (canela, jengibre y nuez moscada) y volveremos a amasar para integrarlas.
Ya solo nos queda añadir el último ingrediente, la mantequilla en pomada cortada en daditos. Volveremos a amasar durante otro rato, hasta que veamos que el gluten está bien desarrollado (habrá formado una malla que podremos ver si estiramos la masa con los dedos) y la masa ya no se pega a las paredes del bol.
Untamos un poco de aceite en el bol donde dejaremos reposar nuestra masa toda la noche tapada con papel film en la nevera. No olvidéis desgasarla apretándola suavemente con la palma de la mano antes de ir a dormir.
Al día siguiente por la mañana, nuestra masa estará lista para hacer la corona con forma de corazón.
. Para el glaseado de miel:
- Ingredientes:
- 1 cucharada de miel líquida
- 1 cucharada de azúcar glass
- Elaboración:
- Mezclamos la miel con el azúcar para que tenga la consistencia deseada para el glaseado. Si preferís un glaseado más líquido o más denso, solo debéis ajustar la cantidad de azúcar que añadís a la miel.
. Formado del corazón de brioche:
- Lo primero es untar con aceite un molde con forma de corazón (o con la forma que queramos).
Nos enharinamos levemente las manos y vamos haciendo bolas con nuestra masa. Para hacerlas iguales, lo mejor es pesar la cantidad de masa que cogemos por bola. Yo las he hecho de 30g cada una.
Vamos rellenando el contorno del molde, dejando un poco de espacio entre cada bola para que puedan crecer después. Cuando las tengamos todas, las pincelamos con 1/4 de vaso de nata y 1 cucharada de azúcar. No desechéis lo que os sobre porque volveremos a pincelar más adelante, eh?
Dejamos reposar nuestra masa en un lugar cerrado (dentro del horno (apagado por supuesto) es perfecto) durante 1 hora. Veremos que ha aumentado su tamaño, aunque no llega a duplicarlo.
Volvemos a pincelar con la nata y el azúcar y hornearemos en nuestro horno precalentado a 180ºC durante 25-30 minutos. Podéis aseguraros de que está hecha pinchando en el centro de las bolas con un palillo y viendo que éste sale limpio.
Lo dejaremos enfriar en el molde durante 10 minutos, ya que si lo sacamos recién horneado se nos puede romper. Después ya podremos dejarlo enfriar sobre una rejilla.
Ya solo tenemos que glasear nuestro corazón de brioche con el glaseado de miel y empezar a coger porciones como quien no quiere la cosa. Yo ya veis que no aguanté ni a acabar de fotografiarlo...
Veréis que el glaseado tiene un brillo precioso y que para nada resulta empalagoso, pues el brioche de calabaza no es demasiado dulce, así que juntos combinan genial.
Otra opción es hacer más masa y rellenar el molde que hayáis elegido entero.
Y ya sabéis que para cualquier duda o si simplemente os ha gustado, podéis dejar vuestro comentario y yo os contestaré enseguida. También podéis saber que se cuece en Facebook, Instagram, Google+ y Pinterest.
Hasta pronto! Abrazos
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